Con el auge del gastroturismo han aparecido nuevos modos de disfrutar la experiencia viajera. Descubrir la cultura de los lugares a través del paladar es una de las opciones cada vez más elegidas por los turistas.
En ese sentido, una de las provincias de nuestro país que mejor supo captar esta nueva tendencia fue Córdoba, que decidió realizar un nuevo modelo gastronómico haciendo base en productos autóctonos para lograr una combinación de sabores que solo se encuentran en este destino turístico.
Para organizar sus rutas gastronómicas, Córdoba partió de la base de considerar a los alimentos regionales como parte importante de su patrimonio cultural. Debido a que el consumo de alimentos es siempre un hecho cultural y cuando este se produce durante periodos de vacaciones, se transforma en un componente nostálgico que, a través de las papilas gustativas, cala hondo en los sentimientos de los turistas.
Saborear los productos naturales de estas tierras, conocer los procesos productivos y valorar las tradiciones que acompañan la elaboración de cada alimento son la especialidad en Córdoba. Probar el dulzor natural del arrope de algarrobo, la textura especial del quesillo de cabra o los salames de Oncativo o Colonia Caroya son oportunidades de sumar valor a la experiencia de viaje y favorecer el desarrollo de las producciones regionales de pequeña escala.
Por otro lado, es imposible dejar de lado la comida orgánica, que cobró gran popularidad durante el último tiempo por ser una opción más saludable, amigable con el ambiente, sin productos químicos y procesados sin aditivos.
Existen muchas opciones con un menú de este tipo y con las variedades vegetarianas y veganas que también reclaman un puesto importante entre la elección del público.
¿Dónde comer en Córdoba Capital?
Además de los lugares a los que se puede viajar alrededor de Córdoba para conocer más de la producción de los alimentos, la cultura y tradiciones que los rodean, la ciudad también es un punto de encuentro para los comensales más exigentes. Con una amplia variedad de ofertas que va en aumento, algunos de los más elegidos encuentran su lugar en la misma capital.
Uno de los sitios para visitar en la provincia es Bros Comedor. Donde uno de los platos más icónicos es el churrasquito de cerdo con mermelada de mandarina y panca, ciboulette y apio, el cual cuesta unos $4.550.
Por otro lado, El Papagayo ofrece un menú degustación con agua filtrada sin gas a un precio de $19.800. Además, el mismo cuenta con una entrada, un plato principal y un postre.
Otra opción es Cartof Restaurant, que tiene una amplia variedad en su carta con diversas comidas. La tabla de jamón de jabalí y ciervo ahumados con focaccia de tomate es un plato especial para degustar con un costo de $3.900.
El cierre viene de la mano de la carta veggie que ofrece Alma Casa Vegana. Con un wok teri como referencia que contiene fideos de arroz, hongos de pino, champiñones, chauchas, pimiento, zanahoria, cebolla, ajo, jengibre, verdeo, tofu rebozado, salsa de soja, miso y salsa teriyaki, a un precio de $3.000. La combinación del turismo con la gastronomía ofrece la oportunidad de adherir
mayor valor a los productos y producciones regionales. Por tanto, está claro que Córdoba cuenta con un sinfín de opciones para disfrutar y descubrir la identidad cultural de su pueblo.