Vinos y Espumantes

De las finanzas al vino: llega Pháros Brut Nature, un espumante de alta gama

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Pháros Brut Naturees el proyecto personal del joven Manuel Couso, coach financiero, fundador de Altum, y a su vez sommelier especializado en espumantes, quién junto a su padre, Alejandro Couso, también apasionado por el mundo de los vinos espumosos, apuestan a la industria vitivinícola creando una partida limitada de un sparkling wine de alta gama. Un producto nacional que  viene a competir con el segmento reservado a  los espumantes franceses, destacándose por su calidad, excelencia e innovación.

Si bien mi formación es en finanzas, desde pequeño mi padre me transmitió el amor por los vinos que él traía a su vez de su padre, un inmigrante español que llegó a la Argentina en 1940 y se enamoró de este país y de su variedad vitivinícola. Tanto mi papá, abogado, como yo dedicado a los números, nos dimos cuenta que llevábamos esta pasión en la sangre y que queríamos plasmarlo en un producto que apele a los sentidos, que refleje nuestra tradición familiar y gusto por hacer algo de calidad. Con el espumante se produce una simbiosis, la frescura, la innovación de la época, transitan sobre  la complejidad del vino y del tiempo, uniéndonos en el disfrute de una comunidad generacional”, sostiene Manu Couso, co fundador de la empresa elaboradora de Pháros.

Pháros Brut Nature es un vino espumoso creado bajo el método champenoise, con una doble fermentación en botella de 12 meses,  50% Pinot Noir y 50% Chardonnay de Luján de Cuyo, Mendoza. En esta región los suelos son  limosos, arcillosos y arenosos, las temperaturas suelen ser suaves durante el día y noches frescas, logrando vinos elegantes y expresivos.

Así Pháros Brut Nature se presenta como un vino fresco con notas cítricas, florales у sutiles aromas a frutos tropicales, resaltando también notas a pan brioche y manteca. Presenta una muy buena acidez, sin dosaje de azúcar, lo que resalta su frescura. Ideal para disfrutar solo o como aperitivo, acompañando muy bien mariscos crudos como ostras, ostiones, sushi y ceviches.

Con una estética que surge de su concepto, elegante y minimalista, y con una etiqueta que viste la botella con la mejor calidad del mercado, el nombre Pháros remite a una isla que se halla en las cercanías del puerto de Alejandría, cuyos habitantes simbolizan el festejo, y sus paisajes nos acercan a los momentos de inspiración.

Este espumoso invita a disfrutar del camino y a descubrir la propia inspiración.

Precio Sugerido Pháros Brut Nature: $60.000

Los ideólogos de Pháros

Manuel Couso nació en Buenos Aires en el año 2000, hijo de Alejandro Couso y co fundador de la empresa elaboradora del vino espumoso Pháros.

Desde pequeño, mostró una gran habilidad para los números y las finanzas. Si bien su padre Alejandro quería transmitirle su pasión por el mundo del vino, apoyó su inclinación por el área económica y de negocios. Se graduó en riesgo y decisiones financieras en los Estados Unidos y en management en la Universidad Austral con las mejores calificaciones y rápidamente comenzó su carrera como empresario fundando Altum, una consultora financiera.

Fue distinguido por la revista Forbes como uno de los 5 mejores asesores financieros de Argentina antes de cumplir los 22 años. Sin embargo, la tradición vinícola de los Couso seguía corriendo por sus venas y a los 18 años se había inscripto en cursos de enología y sommelier en sus ratos libres. Con el apoyo de su padre, se formó como un experto catador de espumantes, especializándose en maridajes y espumosos de alta gama.

Actualmente lidera su propia firma de asesoramiento financiero pero no ha dejado de lado su formación y amor por el mundo de la enología, convirtiéndose en un joven referente en la cata y distinción de espumantes premium, combinando de manera extraordinaria su exitosa carrera en finanzas con su gran pasión por los vinos espumosos.

En tanto Alejandro Roberto Couso nació en Buenos Aires, Argentina, en 1967, hijo de Roberto Couso, un inmigrante con una gran pasión por los vinos argentinos. Se recibió de abogado en la Universidad de Buenos Aires, profesión que ejerce hasta el presente.

Sin embargo, Alejandro sentía que le faltaba algo. El amor por el vino que su padre le había inculcado desde niño seguía vivo. Entonces comenzó a tomar cursos de cata, enología y finalmente se convirtió en un experto en vinos espumosos.

A los 56 años, inspirándose en los relatos de su padre sobre la tradición de cava española, decidió dar un giro a su vida y fundó su propia empresa elaboradora de espumantes artesanales.

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