Finca San Gerardo, se dedica a la elaboración de aceites de oliva virgen extra, es decir, de la más alta calidad. Es una empresa que comenzó sus pasos con las primeras plantaciones de olivo allá por el año 2011. Hacia el 2018, se comenzó con la construcción de la planta donde se le instaló alta tecnología alemana. El cultivo es ecológico y sustentable en armonía con el medio ambiente, “todo lo que ingresa a la finca tiene un destino final”, cuenta Alejandro Navarro, Maestro de Almazara de la planta y agregó que “uno de los objetivos principales es ser sustentables en todo sentido con una economía circular. Nada se desecha”.
Un claro ejemplo, es que se reutiliza el carozo de la aceituna en energía como un aditamento importante de combustión, por lo tanto, reducen significativamente la huella de carbono. En este sentido, se está trabajando con el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) para la certificación de la huella de carbono. Sobre estos mismos pasos, la aceitera ha firmado convenio con una empresa para que los desechos sean base alimenticia para ganado.
Finca San Gerardo cuenta con un parque solar cuyo fin es que la extracción del agua se obtenga a través de este medio y, de esa forma, poder generar el riego por goteo sistematizado para la totalidad de las 440 hectáreas, con un minucioso cuidado del agua. Actualmente, la superficie implantada es de 330 hectáreas y para el año 2025 pronostican terminar de cubrir el espacio restante.
En sus inicios, la empresa solamente cosechaba y vendía el fruto, pero a medida que el negocio fue creciendo, se le incorporó maquinaria tecnificada para vender y exportar a granel. Como Finca San Gerardo logró obtener un producto de excelente calidad, se decidió comercializarlo fraccionado hacia el consumidor final.
El 90% de la producción se exporta a granel a España, Portugal, USA, Chile y Brasil y el 10% se comercializa en mercado interno.
Perfil del Suelo
Locación: El Cerrito, a 14 km de San Rafael, en el Oasis Sur de Mendoza.
Suelos nobles, profundos de textura homogénea, sin impedimentos para el normal desarrollo de las plantas, textura franco arenosa, buena permeabilidad, ph 7.5, con buen drenaje y de excelentes características para el desarrollo del olivo y baja salinidad.
El Riego
La propiedad recibe agua del Río Diamante y cuenta con cuatro perforaciones enfuncionamiento. Toda el agua es acumulada en una represa impermeabilizada con polietileno de alta densidad, diseñada y construida para tal fin. Desde la misma se realiza la distribución del agua hacia los diferentes cuadros de cultivo, con una capacidad de 62.000.000 de litros (62.000 m3) aproximadamente.
La cosecha
La cosecha es mecanizada pero en parte es manual, eso hace que sea un proceso más eficiente y controlado y donde se cuidan más las plantas.
Las variedades implantadas en la finca son Arbequina en mayor proporción, le siguen Changlot, Manzanilla, Frantoio y desde el 2022 se sumó Arauco.
Certificaciones
La finca está hoy está certificada por IRAM – con la ISO 22.000 y por BPA “Buenas Prácticas Agrícolas”. Cuenta con la certificación sin TACC obtenida en el 2022 y la certificación “IG- Mendoza” – Identificación geográfica del Aceite de Oliva Extra Virgen. San Rafael, Mendoza, obtenida en el mismo año. Este sello destaca la calidad de productos enbase a sus características de origen: el territorio, la historia, la riqueza cultural yhumana que hacen que nuestros cultivos de olivo sean únicos en el mundo.
Premios
Olivinus – Prestigio de Oro 2019 – Terroir Series Extra Virgen – Blend
Anatolian International Olive Oil Competition 2023 – Turquía – Medalla de Plata por aceite de oliva extra virgen blend IG Mendoza.
La empresa apuesta y se compromete con acciones de responsabilidad social, y por ello, el 21 de octubre organiza una Maratón a beneficio dentro de la misma finca