Vinos y Espumantes

Más de treinta espumantes demostraron la alta calidad y consistencia de la categoría en Argentina

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De la mano de Jorge Cabrera, el evento promueve el desarrollo de la categoría y el consumo en el país, llegó a su séptima edición. En esta ocasión, se degustaron 34 muestras de diferentes zonas y estilos, donde la premisa fue la alta calidad y consistencia del espumante argentino.

A lo largo de la degustación, se abordaron diferentes ejes temáticos, como la “Influencia marina para el espumante” (Buenos Aires), a cargo del enólogo Tomás Stahringer, las Cepas no tradicionales” (Torrontés), por Rubén Sfragara; “La importancia de la materia prima (Viñedos)”, por parte de la flamante chef de Cave de Chandon, Ana Paula Bartolucci; la “Experiencia en La Champagne”, por Gustavo Agostini, actualmente enólogo en Dom Pérignon y “Espumantes excepcionales”, a cargo de David Bonomi, enólogo de Bodega Norton.

En cada edición de “Ruta de las Burbujas”, los principales especialistas del rubro evalúan y debaten acerca de la categoría, en un marco de camaradería y solidaridad profesional. En esta ocasión participaron destacados referentes del país, como Pedro Rosell (Cruzat), Hervé Birnie Scott (Chandon), Gustavo Agostini (A la Par – Dom Perignon), Roberto González (Nieto Senetiner) y Onofre Arcos (ex enólogo de Chandon por más de 45 años), entre otros.

“En esta ocasión se pudieron degustar 34 espumantes de diversos estilos y zonas del país, donde se pudo evaluar de manera técnica, el gran momento que atraviesa esta categoría en Argentina. Lo más importante como siempre destaco, es el apoyo y las entusiasmo que tienen los referentes del sector para reunirse y compartir sus experiencias en cada encuentro”, afirmó Jorge Cabrera, organizador del evento.

“La verdad que hay una consistencia muy importante en la búsqueda de tener en los espumantes mucha elegancia. Todos están en esa senda, hay muchas etiquetas, pero se nota que la categoría está pesando en el consumidor. Mi primera experiencia en la Ruta de las Burbujas ha sido muy emocionante, especialmente al escuchar a algunos referentes que hace más de 40 años que elaboran espumantes, y también a una generación muy joven que le está poniendo su impronta y su visión”, destacó David Bonomi, enólogo anfitrión de Bodega Norton.

“Hay una vuelta a los vinos blancos, espumantes y rosados, que están acompañando un cambio de generación que quiere cosas más frescas, bebibles y descontracturadas, que es lo que permite el espumante”, aseguró Bonomi.

Por su parte, otro referente del sector, como Roberto González, enólogo de Nieto Senetiner, reafirmó que “año tras año este evento de Ruta de las Burbujas resume la performance de este mundo en Argentina. Es evidente que con los distintos métodos de elaboración, hoy tenemos un modelo muy competitivo a nivel nacional y diría también internacional”.

Plan estratégico a futuro

“Entre las etiquetas argentinas, ya tenemos algunos jugadores de referencia internacional, creo que la etapa que viene es la masificación en el mundo. Nosotros conocemos la Champaña o Cava y a la Argentina le falta ese plan estratégico a futuro. Es lógico que no lo vamos  a lograr de un día para el otro, pero junto a las entidades como Wines of Argentina, las cámaras empresariales y el Estado, a través de nuestros embajadores, podremos instalar este modelo a nivel internacional. Es otra versión del mundo del vino que puede ser interesante y que puede sumar a una estrategia país”, aseguró Roberto González.

“El espumante tiene cada vez más un público más masivo, joven y desestructurado”, concluyó el enólogo de Nieto Senetiner.

Por su parte, recién llegado de Francia, Gustavo Agostini, expresó que “todos los años uno se sorprende por el crecimiento del mundo del espumante. Hablando con los otros colegas, coincidimos en que fue una degustación excepcional, con muy buena calidad y sorprendidos por muchas zonas nuevas de Argentina donde se están haciendo cosas muy buenas, desde la Patagonia hasta la costa atlántica”.

“La degustación nos demostró que la categoría sigue mejorando día a día. Cada bodega tiene su estilo pero todas están muy bien. Hay zonas nuevas y variedades que dan la apertura de que se pueden hacer espumantes con distintas variedades. El mundo está demostrando que en materia de blancos, rosados y espumantes no hay límites”, añadió Agostini.

En tanto, Onofre Arcos, quien se desempeñara por más de 40 años en Chandon, bodega que le rindió homenaje bautizando su cava con su nombre, destacó “la homogeneidad de la calidad dentro de los diferentes estilos” que se degustaron. “Les puedo asegurar que la calidad no está en juego en Argentina. Lo admirable de esto es cómo se ha superado la industria del espumante, cuando antes solo era un complemento de  una bodega, ahora tenemos especialistas en la categoría”.

Sobre el encuentro, Onofre remarcó que “acá no hay egoísmos, no hay competencia, sino, lo sano de compartir cada uno con sus productos. Esto se debe seguir haciendo porque ayuda mucho a la industria de las burbujas”.