Monte Quieto Bodega de Familia, experta en Cabernet Franc, celebra a la cepa con un rosado
Este 4 de diciembre se celebra el Día Internacional del Cabernet Franc, y nada mejor que festejarlo con un ejemplar de Monte Quieto Bodega de Familia, cuyo profundo conocimiento y la continua experimentación con esta variedad la convierte en una especialista en la materia. Este año, la propuesta es disfrutar la cepa en su versión más fresca y chispeante con su Quieto Rosado de Cabernet Franc, elaborado con las mejores uvas provenientes de sus viñedos ubicados en Ugarteche, Agrelo y Vista Flores, tres codiciadas regiones mendocinas.
El Cabernet Franc atraviesa una de sus mejores épocas en nuestro país. Aunque la superficie plantada con esta variedad en Argentina representa sólo el 0,7% del total de vid, según revela el último informe del Instituto Nacional de Vitivinicultura, de 2010 a la fecha la cantidad de hectáreas de Cabernet Franc creció un 150%. Asimismo, las ventas de vinos varietales de esta cepa viene incrementándose año a año en el mercado interno y a nivel internacional. Pero mucho antes de este boom, Monte Quieto ya había adoptado a la variedad como insignia de la bodega.
De hecho, la elección del Cabernet Franc como cepa emblema de Monte Quieto se remonta a sus orígenes, hace ya más de 20 años, cuando sus fundadores, Agustín Casabal y Matilde Pereda, quedaron maravillados con la particular madurez que alcanzaban las uvas en la provincia de Mendoza, y los aromas cautivantes que ofrecían en Agrelo, Luján de Cuyo. De hecho, ese fue el lugar elegido para erigir la bodega y donde establecieron la primera de las fincas: Odisea. Un tiempo después, adquirieron dos fincas más, Los Hermanos, en Ugarteche, y Los Barrancos, en Vista Flores.
Este Quieto Rosado de Cabernet Franc posee enología de Leonardo Quercetti, quien junto a su equipo logró combinar la máxima expresión de cada uno de esos terroirs, ofreciendo un vino elegante y sumamente versátil.