Nacidos de Mosquita Muerta Wines, de Familia Millán, una bodega que se caracteriza por la innovación constante llega una novedad absoluta para el mercado argentino: los primeros espumantes en lata de nuestro país.
Y luego de un arduo trabajo de investigación e inversión en el desarrollo de un nuevo producto y de un innovador envase Mosquita Muerta Wines, propiedad de Familia Millán, lanza al mercado dos espumantes bajo el método Charmat, que se caracterizan por un atractivo equilibrio entre innovación y frescura: Mosquita Muerta Extra Brut Rosé nacido a partir de los varietales Chenin Blanc, Chardonnay, Bonarda y Merlot y Mosquita Muerta Extra Brut compuesto por un Blend de Blancas elaborado a base de Chenin Blanc, Sauvignon Blanc, Chardonnay y nada más y nada menos que de Pedro Ximénez, provenientes de la provincia de Mendoza y San Juan, de los micro terroirs de Los Árboles, Gualtallary y Los Chacayes y de Valle de Pedernal respectivamente.
“Transgredimos los límites de lo tradicional, con un espumante diferente, distinguido y cargado de emociones, partiendo de la base de una elaboración dedicada y minuciosa… Un espumante fresco y alegre para disfrutar y celebrar los momentos más trascendentes de la vida.” Expresa Felipe Stahlschmidt, nuevo enólogo de Familia Millán.
Familia Millán es una de las pocas bodegas que posee en el país champagnera propia y que tiene una particularidad exclusiva, es la única en Argentina con producción de latas y con fraccionamiento de las mismas.
Ubicada en Los Barriales, departamento de Junín, en la provincia de Mendoza, se despliega su propia planta de espumosos, con nueva infraestructura y tecnología de última generación, pensada para realizar tanto espumantes con segunda fermentación en tanques (método Charmat) como también segunda fermentación en botella.
“Argentina es un mercado que desde hace varios años viene haciendo una apuesta fuerte en materia de espumantes, por lo que desde bodega consideramos importante que la infraestructura vaya de la mano y que acompañe nuestra búsqueda y nuestros proyectos para llegar siempre al nivel que queremos. La gran ventaja es que la champagnera está integrada con la producción de latas, todo se realiza en el mismo lugar, somos los primeros en el país en tener este tipo de tecnología”. Continúa Felipe Stahlschmidt.
Las nuevas latas de espumantes Mosquita Muerta abren el abanico buscando nuevas oportunidades de consumo, logrando llegar a nuevos consumidores y ampliando su rango de edad.
El enólogo de destaca que convencido que “hay un mercado muy interesante en lo que respecta a los espumantes, más allá de las ocasiones de las fiestas de fin de año existen muchos más momentos para beberlos y disfrutarlos y también para acompañar con distintos tipos de comidas. Es por eso que queremos poner énfasis en que estos nuevos espumantes traen consigo mayores ocasiones de consumo y amplía el target de edad de los consumidores, por la frescura y versatilidad de esta bebida y por la practicidad de su envase”.
Mosquita Muerta Extra Brut es un Vino espumante elaborado a partir de un blend de blancas de las variedades: Chenin Blanc – Chardonnay – Pedro Ximénez y Sauvignon Blanc, provenientes de viñedos en altura en la provincia de San Juan, específicamente el Valle de Pedernal y de Los Árboles, Gualtallary y Los Chacayes en Valle de Uco provincia de Mendoza.
Se elabora a través del método Charmat a partir de una cosecha temprana para obtener un espumante de baja graduación alcohólica, realizando la segunda fermentación a bajas temperaturas con el objetivo de obtener aromas frescos y alegres.
Es un vino de color amarillo claro con reflejos verdes, en nariz prevalecen los aromas florales y cítricos. En boca los sabores son frescos, algo ácidos e intensos que recuerdan a manzana verde y al pan tostado.
En tanto el Mosquita Muerta Extra Brut Rosé es un vino espumante rosado elaborado a partir de las variedades: Chenin Blanc, Chardonnay, Bonarda y Merlot provenientes de viñedos en altura de Valle de Pedernal en San Juan y de los distritos de Los Árboles, Gualtallary y Los Chacayes en el Valle de Uco.
Se elabora a través del método Charmat a partir de una cosecha temprana para obtener un espumante de baja graduación alcohólica, realizando la segunda fermentación a bajas temperaturas, con el objetivo de obtener aromas frescos y alegres.
En el color se puede apreciar una tonalidad rosa brillante, sus aromas son frescos recordando las fresas y en boca se percibe un dejo algo ácido que recuerda a la guinda y la frutilla.
El proyecto Mosquita Muerta Wines comienza en el año 2009 de la mano de José Millán (hijo). El mismo está focalizado en la elaboración de Blends Premium. Para ello se realiza una cuidadosa selección de diferentes variedades en viñedos ubicados en las zonas más importantes de Mendoza y San Juan