
Este miércoles Anna Bistró ofrece la cuarta versión su ciclo Cena 4 Manos producto del Terroir Mendocino. En esta oportunidad el chef del restó con acento francés de Mendoza, Alejandro Galliski invitó al Chef francés Christophe Rivet para ofrecer nuevas fusiones gustativas.
La Bodega Altos las Hormigas oficiará de acompañante en este nuevo paseo gastronómico de excelencia con 5 maridajes y será también la ocasión de degustar dos Malbec uno Mendocino y uno Francés, los dos vinificados bajo la supervisión de los equipos de Altos las Hormigas.
El chef Christophe Rivet nació en París y su primera experiencia con la cocina fue a los 8 años y con el tiempo fue convirtiéndose en su verdadera pasión. “Fue una completa magia” describe, un sueño que lo llevó a estudiar gastronomía pasando por distintos lugares y abrió su propio restaurante en los Alpes franceses.
“Mi forma de cocinar combina lo natural con técnicas culinarias europeas, pero no busco más cambiar el valor de un producto por atraer. El arte de de la cocina es simple, la clave es transformar un producto con respeto” afirma Rivet.
En busca de aventuras y nuevos horizontes, viajó a Argentina y conoció un nuevo estilo de vida. En su tercera visita a San Rafael “turisteando” con su pareja, decidió quedarse. Fue así que en la Villa 25 de mayo de ese departamento, abrió su propia cocina “Color café”, que fue un completo éxito.
Tiempo más tarde por supuesto llegó la hora de experimentar con las uvas mendocinas y elaboró su vino propio. “Elegir una finca con mis viñedos fue un desafío muy apasionante, encontré gente muy capaz que me dio consejos”, asegura.
Por su parte el chef de Ann Bistró, Alejandro Galliski nació en Salta y llegó a Mendoza donde inició sus estudios de gastronomía como un pasatiempo en la Escuela Islas Malvinas donde ese pasatiempo se transformó en pasión.
Viajo a Europa durante tres años donde realizó pasantías para luego insertarse en diversos restaurantes insertó en restaurantes durante la temporada de trabajo de invierno.
En su regreso a Mendoza comenzó a trabajar en Anna Bistró y después de un tiempo se transformó en el jefe de cocina por primera vez en su corta pero prolífica carrera.
Desde allí comenzó a reorganizar su funcionamiento, lograr la estabilidad y calidad de los platos de la carta, y modificar otros.
Hoy, junto al equipo logístico de Anna Bistró, trabajan en elevar aún más la calidad de los platos que ya se realizan, y crear otros nuevos. A diferencia del bistró tradicional, intentan elaborar opciones técnicamente más elaboradas, fijando la barrera de superación profesional cada vez más alto. Otro de los objetivos que se plantea Alejandro Galliski en esta etapa, es profundizar sobre el uso de productos del terroir mendocino, que usualmente no son implementados en la cocina local.
El concierto de cocina a 4 manos del próximo 26 estará basado casí en su totalida en productos especialmente seleccionados de las distintas regiones de nuestra Mendoza.
Aquí puede ver el menú del próximo miércoles